Si eres dueño de un negocio, sabes lo importante que es llevar un control riguroso de todos los gastos que se realizan. Cada centavo que se gasta debe ser registrado y categorizado en una lista de gastos para poder ser deducido en la declaración de impuestos. Pero, ¿sabías que existen ciertos gastos personales que puedes deducir en tu negocio?
Los gastos personales son aquellos que se realizan en beneficio del dueño del negocio, pero que a su vez se utilizan en la empresa. Por ejemplo, un viaje de negocios en el que se mezcla el trabajo con el placer o la compra de un traje para una reunión importante. Los gastos personales son diferentes a los gastos empresariales porque los primeros están relacionados con actividades personales y los segundos están relacionados con actividades comerciales.
Si tienes que realizar un viaje de negocios y decides aprovechar la oportunidad para hacer turismo, debes saber que puedes deducir los gastos de transporte (como el avión, el tren, el autobús o los taxis) y los gastos de hospedaje (como el hotel o la renta de un alojamiento vacacional). También puedes deducir la parte del gasto que corresponde a actividades empresariales, como reuniones de trabajo, eventos de networking y presentaciones de productos.
Si invitaste a tus clientes o proveedores a un restaurante, a un evento deportivo o a un espectáculo, debes saber que puedes deducir el gasto relacionado con actividades empresariales, como la discusión de negocios o la presentación de productos. Si el entretenimiento fue mayoritariamente personal, como en una cena de cumpleaños, no podrás deducir los gastos.
Si compraste ropa o accesorios para usar en una presentación, una reunión importante o una entrevista de trabajo, puedes deducir el gasto siempre y cuando los artículos sean específicos para el trabajo y no se puedan utilizar para otros propósitos. Por ejemplo, si compras un traje para una presentación de ventas es deducible, pero si compras un vestido de novia y lo usas para una presentación, no lo es.
Si necesitas herramientas o equipo para llevar a cabo tus tareas empresariales, puedes deducir el gasto siempre y cuando el equipo sea de uso exclusivo para el trabajo. Por ejemplo, una cámara para tomar fotografías de productos o un ordenador portátil para trabajar desde casa.
Para deducir los gastos personales en tu negocio debes mantener registros precisos de cada gasto que realices. Guarda todas las facturas y recibos de los gastos que realices. Además, asegúrate de clasificar los gastos correctamente como personales o empresariales. Al final del año, cuando presentes tu declaración de impuestos, podrás deducir estos gastos como si fueran gastos empresariales.
Es importante mencionar que hay ciertos gastos personales que no se pueden deducir, por ejemplo, los gastos en servicios personales como peluquerías o spas, los gastos de entretenimiento con la familia o amigos y los gastos en ropa o accesorios que puedan usarse en un contexto social o personal también.
Deducir gastos personales en tu negocio puede ayudarte a ahorrar en impuestos y a mejorar tu capacidad financiera. Sin embargo, es importante recordar que sólo se pueden deducir los gastos relacionados con actividades empresariales y que debes clasificar cada gasto adecuadamente. Conserva toda la documentación necesaria y consulta con un profesional en finanzas si tienes dudas sobre lo que puedes y no puedes deducir.