¿Sabías que puedes deducir gastos de salud? Te contamos cómo hacerlo
Introducción
Todos sabemos lo importante que es cuidar nuestra salud, y a veces los gastos que acarrea pueden resultar bastante elevados. Por suerte, existen formas de socorrer este tipo de situaciones. Una de ellas es a través de la deducción de gastos de salud en nuestra declaración de impuestos. ¿Quieres saber cómo hacerlo? Te lo contamos todo en este artículo.
¿Qué son los gastos de salud deducibles?
Los gastos de salud deducibles son aquellos que hemos incurrido durante el año fiscal en cuestión y que cumplen ciertos criterios. Las leyes fiscales establecen que se pueden deducir aquellos gastos que están relacionados con la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Es decir, todos aquellos desembolsos que hayamos hecho para mantener y mejorar nuestra salud.
Ejemplos de gastos deducibles
- Consultas médicas.
- Tratamientos dentales y ortopédicos.
- Medicamentos recetados por un médico.
- Gastos de hospitalización para internamiento y tratamiento de enfermedades.
- Confección de lentes correctivos.
- Análisis y estudios clínicos.
- Gastos de psicoterapia para tratamiento de enfermedades mentales.
- Gastos del cuidado médico de personas mayores.
¿Cómo declarar gastos de salud deducibles?
Para poder deducir nuestros gastos de salud en la declaración de impuestos, es importante documentar cada uno de nuestros desembolsos para poder comprobar su utilización y cumplimiento de los criterios que se solicitan. Es necesario conservar facturas, recibos y comprobantes de pago de todas nuestras erogaciones médicas.
Es importante destacar que los gastos de salud pueden ser deducidos por dos vías: la primera es a través de la deducción en el cálculo de impuestos a pagar, y la segunda es solicitando un reembolso por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Deducción en el cálculo de impuestos a pagar
Para poder realizar la deducción en el cálculo de impuestos, es necesario exceder el 7.5% de nuestros ingresos anuales demostrables (sin contar prestaciones de Seguridad Social). Es decir, si nuestros ingresos anuales fueron de $100,000 MEX y los gastos deducibles de salud que hemos documentado fueron de $9,000 MEX, solamente podremos deducir el excedente de $1,500 MEX (7.5% de $100,000 MEX).
Solicitar reembolso por parte del SAT
Si nuestros ingresos no alcanzan para cubrir el umbral del 7.5%, podemos solicitar un reembolso por parte del SAT por el total de nuestros gastos deducibles presentando nuestra documentación correspondiente. Este trámite es necesario realizarlo una vez al año y puede tardar cierto tiempo en ser procesado.
Conclusión
Mantener y mejorar nuestra salud no tiene por qué ser costoso. A través de la deducción de gastos de salud podemos recuperar cierto porcentaje de los desembolsos que hemos hecho para lograr un mejor estado físico, mental y emocional. Es importante documentar todas nuestras erogaciones médicas para poder acreditar su uso y cumplir con los requisitos solicitados por las leyes fiscales. De esta manera, podremos disfrutar de una salud óptima sin perjudicar nuestro bolsillo.